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En
Mopti nos instalamos en una hotel que se llama "Yapasdeprobleme
Hotel". Descargamos las maletas, nos clavamos una ducha,
una minisiesta y ya estamos preparados para ir a visitar el
mercado de Mopti, en el barrio antiguo. En la parte de abajo del
edificio, están los alimentos y especies necesarios para
cocinar. Hay incluso unas paradas de especies en que, en bolsas
pequeñas, pelado y preparado, hay justo lo necesario para
cocinar un día. Vamos paseando y intentando reconocer los
frutos, pescados y carnes que se exponen. Todo ello amenizado
con todo el colorido de los vestidos de las mujeres... |
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En
la parte superior del mercado, subiendo las escaleras, hay el
mercado artesanal, para turistas. A partir de hoy seré una
mujer afortunada, siempre la primera cliente del día. "Te
haré un precio especial ya que esto me traerá suerte para el
resto de la jornada. Pero, sobre todo, no le digas a nadie el
precio al que te he vendido...". Al final compro collares
que yo quiero al precio que ellos quieren.
El sistema de ventas
es curioso: en la primera tienda que entras, el vendedor te da un
precio según la cara que te vea. A partir de ahí, aunque cambies
de tienda, te persigue el mismo vendedor que es el que negociara
el precio de cualquier objeto de cualquier tienda. Eres SU
cliente, independientemente de si te vende o no algo, y los
precios que te da son coherentes en cualquier tienda.
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A la salida de Mopti, en
una explanada, nos encontramos que se han instalado un campamento
de tuaregs con su ganado. Nos paramos a hablar con ellos y nos
piden medicamentos para sus vacas: toda su economía gira
alrededor de ellas.
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