Después
de pasar la noche en Segou, (Hotel l'Aubergue) continuamos con
nuestro camino hacia Mopti. Nos esperan 420 Km en un coche sin
aire acondicionado. Antes de partir nos aprovisionamos de agua
mineral para todos: esta será la primera cosa que haremos
siempre antes de ponernos en marcha. A 190 Km de Segou pasamos
por San: es día de mercado y somos, por ser toubab, una
atracción más. Esto nos pasará todo el viaje y hemos de
asumir que no podemos pasar desapercibidos. Es normal que niños
y adultos nos pidan que les hagamos fotos y, después, les hace
mucha gracia verse en la pantalla.
Al
fondo de la plaza del mercado, vemos la blanca mezquita de San;
nuestro primer contacto con la arquitectura sudanesa.
Antes
de continuar con el viaje compramos algunos mangos (es la
época) y papayas. Estos, junto con los plátanos, serán la
base de nuestra comida en Mali, así que es una suerte que nos
gusten.
A
medio día paramos en un pequeño pueblo de carretera y
preparamos las papayas y mangos. La gente, que es muy curiosa,
nos rodea y nos pregunta de donde venimos. Un par de mujeres
viajan en el que parece el más tradicional de los trasportes:
un burrito tirando de un carro. Me piden que les haga una foto. |